sábado, 23 de abril de 2016

VENTAJAS DE LA LECTURA VELOZ



La lectura veloz permite lograr una mayor comprensión de lo leído (a la vez que una velocidad de lectura mayor que la habitual, de acuerdo con las dificultades del texto y con los propósitos que el lector se plantea en relación con él lectura superficial o profunda, de placer o de estudio, etc.). Pero estas son sólo algunas de las ventajas, que el método brinda en relación con la lectura.

Además, permite lograr una mayor concentración durante el proceso de leer y una mejor asimilación y retención de lo leído. Paralelamente, se logra una disminución del cansancio mental y físico (principalmente ocular) que por lo general acompaña al acto de leer. En general, cuando las técnicas de lectura veloz han sido bien aprendidas, el lector adquiere el dominio de su propio proceso de lectura, tanto en sus aspectos perceptivos como en los relacionados con el intelecto. Este dominio, sumado al mayor rendimiento de la lectura, permite obtener resultados asombrosos, que van más allá del mero logro de la eficacia en el proceso de leer.
Como la lectura es uno de los procesos mentales más complejos, pues pone en juego la mayoría de los recursos perceptivos e intelectivos, su mejoramiento mediante las técnicas de lectura veloz incide favorablemente —por un efecto de retroacción— sobre aquellos recursos mentales empleados en el proceso de la lectura. En efecto, la lectura veloz implica el adiestramiento del sentido de lavlista, un aprovechamiento de todas sus posibilidades (muchas de ellas insospechadas), lo cual da por resultado una mejora general de la capacidad de ver. El “lector veloz” estará en condiciones de guiar eficientemente sus ojos no sólo al leer sino para ver cine o televisión, para analizar diagramas, gráficos y planos, para leer partituras musicales, para observar lo que lo rodea. Todo esto tiene aplicaciones en los más diversos campos y profesiones, incluso en actividades tan cotidianas como cruzar una calle o manejar un automóvil. Es más, para capacitar a pilotos y artilleros en el reconocimiento de aviones en vuelo, la Fuerza Aérea de Estados Unidos recurre a las mismas técnicas de adiestramiento visual empleadas en el método de lectura veloz (y fue precisamente en ella donde, después de la Segunda Guerra Mundial, se organizaron algunos de los primeros cursos de lectura veloz).
Además del adiestramiento visual, la lectura veloz implica un desarrollo de la capacidad intelectual aplicada al proceso de leer pero que, también, se traduce, en una mejora general de la actividad intelectual. Se logra un desarrollo de la capacidad de entendimiento, se aprende a analizar, a atender y hasta a pensar mejor; se logra mejorar la memoria y dirigir y aumentar el interés por los temas que deban considerarse. Por supuesto que todo esto tiene importantes aplicaciones en la vida profesional y en la actividad diaria. Pero uno de lo usos más interesantes de tales ventajas de la lectura veloz es el que de ella se hace en las llamadas “técnicas de estudio”. En éstas, como su nombre lo indica, se capacita a los estudiantes y a todos los que realizan tareas intelectuales para lograr un mayor rendimiento en el estudio y para aprovechar mejor el tiempo a él dedicado. Para esos fines la lectura veloz es una herramienta indispensable, no sólo porque buena parte del estudio se realiza generalmente mediante la lectura de libros, sino también por el mencionado desarrollo de diversas actitudes intelectuales que se alcanza gracias a las técnicas de lectura veloz.

MÁS BENEFICIOS DE LA LECTURA
DE COMPRENSIÓN RÁPID
A

 ·Comprender mejor en menos tiempo
 
·Entender sin necesidad de hacer retrocesos

·Leer sin movimientos de labios, lengua y/o laringe

·Dominar métodos para reforzar los registros en la memoria

·Aumentar la concentración

·Optimizar el nivel de retención del material leído

·Disfrutar de una mayor relajación visual

·Hacer una adecuada selección de textos

·Diferenciar los conceptos esenciales de los secundarios

·Saber aplicar técnicas de salteo y lectura superficial
 
·Organizar ágilmente el repaso del material estudiado

·Prepararse adecuadamente para los exámenes

·Dominar estrategias para aprobar exámenes escritos y orales

·Mejorar el rendimiento intelectual

PARA LEER CUALQUIER IDIOMA

Otro aspecto interesante de la Lectura Veloz o de Comprensión Rápida es que resulta sumamente útil para leer cualquier idioma, sobre todo para el inglés. En este idioma hay muchas expresiones idiomáticas que deben ser captadas de una sola mirada, por lo cual resulta excelente para tal fin.

sábado, 2 de abril de 2016

NO PRÁCTICAR LECTURA DISMINUYE HASTA EN 9 AÑOS LA VIDA.

Publicado en diario "El Mundo", España.

El nivel de lectura predice el riesgo de mortalidad La capacidad de comprender información médica básica augura la probabilidad de fallecer, sobre todo de cáncer y corazón



Una investigación realizada en EEUU reveló que las personas que no culminan el bachillerato pierden, potencialmente, hasta nueve años de vida respecto a los compañeros que sí completan sus estudios. Sin embargo, las causas que explican cuál es el efecto del nivel de educación sobre la salud no están del todo claras. Se ha apuntado que una formación más sólida abre la puerta a mejores oportunidades laborales, ingresos, vivienda, alimentación y seguros sanitarios. Además, se ha comprobado que quien más sabe mejor se cuida. Y es, precisamente, este último aspecto el que, según un nuevo trabajo, puede ayudar a entender por qué la expectativa vital se reduce cuanto menor es el nivel de instrucción.

El estudio que publica esta semana la revista 'Archives of Internal Medicine' culpa de esta diferencia a la capacidad de comprensión lectora. Es decir, a la habilidad para leer, procesar y entender información básica sobre la salud y sobre los servicios sanitarios necesarios para tomar decisiones acertadas en este ámbito. Es lo que se denomina nivel de alfabetización en salud.

Con el fin de determinar su influencia, los autores entrevistaron a más de 3.000 pacientes mayores de 65 años en cuatro ciudades de EEUU en el año 1997. A todos se les interrogó sobre cuestiones demográficas y sobre su salud y se chequeó su nivel de comprensión lectora mediante diversos test. En función de la puntación obtenida, se establecieron tres rangos de alfabetización: el 64% de los participantes tenía un nivel adecuado, el 11%, uno marginal y el del 24,5% era inadecuado. Durante los seis años siguientes se registraron las muertes acaecidas en el grupo. Un total de 815 personas (el 25%) fallecieron en ese periodo. Los investigadores pudieron entonces comprobar que los óbitos castigaron en mayor medida a los menos alfabetizados en salud (39%) respecto a aquellos con cierto nivel educativo (28%) y a los más instruidos (19%).

Para evitar confusiones, se descartaron otros factores que pueden influir en la disparidad de estas cifras, como los demográficos, el estatus socioeconómico y los hábitos de salud. Las diferencias se mantuvieron. El impacto del nivel de alfabetización fue especialmente llamativo en el caso de las muertes por causa cardiovascular y, aunque en menor medida, también en las de origen tumoral.

Peor autocuidado

Los autores constataron que los años de permanencia en el colegio se asocian de forma débil a la probabilidad de fallecer en la población de edad avanzada. Según afirman, este dato no es útil para medir de forma precisa los logros educativos, ya que muchos individuos hacen progresos fuera del sistema. Además, es problemático usarlo en personas mayores porque no tiene en cuenta el aprendizaje a lo largo de la vida ni los posibles déficit que puede sufrir la capacidad lectora con los años.

La fluidez en la lectura es, para los investigadores, un predictor mucho más potente. Una alfabetización deficiente se asocia a un menor conocimiento de la enfermedad crónica y a un peor autocuidado en pacientes hipertensos, diabéticos, asmáticos y afectados de insuficiencia cardiaca. También a un uso inferior de los programas de vacunación y de los chequeos preventivos contra el cáncer.