sábado, 26 de marzo de 2016

LEER DE FORMA VELOZ AUMENTA SUS INGRESOS ECONÓMICOS



Las velocidades típicas de lectura
Los padres ocupados de la educación de sus hijos suelen preguntarse cuán rápido sus hijos deberían estar leyendo según su nivel de escolaridad.



La respuesta depende de varios factores. Las investigaciones que miden la lectura varían según la cantidad de palabras, el número de palabras diferentes, las palabras de mayor frecuencia, longitud de las frases, complejidad del texto, tamaño de las fuentes (letras), apoyo ilustrativo y familiaridad del tema.







Aprendiendo técnicas de lectura y comprensión veloz y con un entrenamiento dirigido, se aprende a duplicar o triplicar fácilmente la velocidad de lectura. Y con un poco de dedicación, se puede lograr niveles sorprendentemente altos de velocidad y comprensión convirtiéndose en un súper lector. Se requiere aprender en un curso debidamente acreditado y reconocido por su eficiencia.

¿Es importante leer?

La mayoría de las personas piensa que sí lo es. Sin embargo, no necesariamente comprenden cuán importante puede ser. Por ejemplo, hay una correlación directa entre la velocidad de lectura con el desempleo y la pobreza.

Estudios en los Estados Unidos muestran que no es un problema que vaya a desaparecer tan fácil. Mientras el 75% de los trabajos de hoy requieren una habilidad lectora mínima del noveno nivel, casi 20% de los obreros no pueden leer sobre el nivel quinto. Y con toda seguridad el nivel de lectura del obrero latinoamericano es todavía inferior. Esto los hace incapaces de encontrar trabajos que proporcionen una paga mayor.

Las escuelas secundarias y universidades deben gastar más dinero y tiempo para enseñar a los estudiantes que no pueden leer bien para aprobar niveles superiores de escolaridad. Los capacitadores deben compensar la falta de habilidades básicas de los obreros aumentando el gasto en entrenamiento y contratando personal adicional. Y los obreros ven disminuidos sus ingresos y beneficios porque no pueden realizar adecuadamente las tareas que se les asignan, simplemente porque no están leyendo y entendiendo apropiadamente los manuales de procedimientos. El nivel promedio de ingreso de un obrero que tiene un nivel alto de velocidad lectora es de un 50% o más de quien no la tiene.

Para tener éxito en la enseñanza superior es indispensable saber leer rápido y comprender bien. Y un graduado de enseñanza superior tiene ingresos muy superiores a quien solamente egresó del nivel secundario. Pero a pesar de los esfuerzos por fortalecer la lectura y comprensión en el aula, muchos estudiantes continúan quedándose atrás.

Hay solución

Muchas personas creen que porque ellos no han leído suficiente en el pasado, no pueden aprender a hacer algo mejor. Esto simplemente es erróneo. Leer bien significa poner en acción una serie de habilidades, y éstas pueden enseñarse a cualquier persona a cualquier edad. Todo lo que se requiere es que usted esté realmente interesado o interesada en invertir un poco de su tiempo y dedicación para dominar las técnicas.

No sólo adquirir estas técnicas le dan un buen rendimiento en el trabajo y un sueldo mayor, sino que le dan una calidad de vida mucho mejor en todos los aspectos. Aprendiendo a leer más rápido y a comprender más, tendrá más horas disponibles para hacer lo que quiera, además de manejar más información.

¿Cómo puede lograr esta transformación? Buscando el entrenamiento que le pueden dar los expertos. Un buen programa de lectura veloz presencial o en línea, donde además aprenda a mantener o mejorar su nivel de comprensión de lo leído. Busque uno que sea hecho por especialistas precisamente de lectura veloz. La mayor velocidad de lectura le permitirá aprender más y mejor, y con eso, desempeñarse con mucho más éxito en la vida.
Para finalizar es necesario destacar la  existencia de la prueba PISA , una evaluacion  internacional que mide las habilidades lectoras y que fue fundada por la OCDE ( Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) cuya misión tiene las finalidades de:


  • Lograr la máxima expansión posible del crecimiento económico y el empleo,y un mejor nivel de vida de los países miembros, sin dejar de mantener la   estabilidad financiera y, de esa forma
  •  Contribuir al desarrollo de la economía mundial
  • Contribuir a una sana y sólida expansión económica en países tanto miembros como no miembros que estén en pleno proceso de desarrollo económico;
  •  Contribuir a la expansión del comercio mundial con criterios multilaterales y no discriminatorios, dentro del respeto a las obligaciones internacionales.



jueves, 17 de marzo de 2016

 
PREJUICIOS E IDEAS ERRÓNEAS
ACERCA DE LA LECTURA VELOZ
Junto con la difusión del método de lectura veloz y del interés que suscita, también se han generalizado entre el público una serie de ideas equivocadas o simplemente parciales acerca del tema, acompañadas por prejuicios, impresiones erróneas, informaciones imprecisas de origen publicitario o periodístico u originadas en comentarios de terceros, etc.
 
Entre los comentarios o afirmaciones total o parcialmente erróneos que se escuchan cuando surge el tema de la lectura veloz, algunos de los más corrientes son los que siguen:
 
* Es muy útil sobre todo para los hombres de negocios, y especialmente para los “ejecutivos”.
 
* Enseña a leer salteado, a leer sólo lo más importante.
 
* Es una superchería, un engaño.
 
* Yo ya aprendí a leer en la escuela primaria, no lo necesito ahora.
 
* Consiste en leer “apurado, para tener una idea de lo que se trata”.
 
* No deja tiempo para detenerse a pensar o a paladear lo que se lee.
 
* No es más que un negocio para ciertos institutos.
 
* Es una moda como tantas; ¡no durará mucho! o consiste en leer en diagonal o en zigzag.
 
* Es un sistema norteamericano; para ellos está bien porque viven apurados, pero para nosotros... Debe de ser algo muy poco serio si en los colegios y universidades no se lo enseña.
 
* ¡Claro que s puede leer más rápido!... con tal de que no haya mucho que comprender.
 
* Exige aprender a leer de nuevo; ya no estoy en edad de hacerlo.
 
* Es un nuevo invento, ¡vaya a saber de quién!
 
* Por supuesto que se Puede leer mucho más rápidamente, pero luego se olvida más pronto lo que se ha leído.

* Admito que durante el curso se llegue a leer con más velocidad, pero no creo que esa velocidad se conserve después, cuando se deja de hacer ejercicios.

* Es uno de esos métodos par resolverlo, todo: “Si quiere ser feliz y triunfar en la vida, aprenda lectura veloz en 15 días”.
 
* Yo lo practico cuando estoy apurado o no me interesa mucho lo que estoy leyendo.
 
* Es útil para leer diarios y revistas, pero no sirve para estudiar ni para leer obras literarias.

* Consiste en leer por frases y no por palabras.
 
* Es puro charlatanismo, ¿qué autoridad científica tienen los que enseñan lectura veloz? Yo soy corrector de pruebas de imprenta; si pendo lectura veloz perderé mi capacidad para el oficio.
 
* No es ninguna’ novedad para mí; yo siempre practiqué la que ahora llaman “lectura veloz”.
 
Y así de seguido. Las actitudes pueden variar desde un rotundo escepticismo hasta un irónico desprecio; ‘pasando por la de aquellos que, cautamente, se abstienen de emitir una opinión y tratan de conformarse.
 
 
CAUSAS QUE EXPLICAN LAS OPINIONES EXISTENTES SOBRE LECTURA VELOZ
Desconocimiento del proceso de lectura. En realidad, hay una razón de peso para que muchas personas instruidas, sea cual fuere el campo de su actividad, reaccionen negativamente frente a la llamada “lectura veloz”. Sucede que la lectura en general es uno de los actos más personales del individuo y, quizás por ello mismo, unos de los menos conocidos. Lo poco que habitualmente se conoce, o se cree conocer, está muy teñido de ideas preconcebidas adquiridas durante la infancia. Todo esto constituye uno de los principales obstáculos para comprender y aceptar adecuadamente la posibilidad de mejorar la forma habitual de leer, logrando —entre otras ventajas— aumentar la velocidad de lectura.
 
Casi sin excepción, la lectura es considerada como una habilidad aprendida de una vez para siempre en la escuela primaria, alrededor de los seis años de edad, por medio de la cual resulta posible comprender los textos escritos. Salvo en el caso de problemas patológicos relacionados con el aprendizaje y la práctica de la lectura, lo corriente es  creer que no hay motivos para reconsiderarla o perfeccionarla porque, una vez aprendida, ya se sabe todo lo necesario al respecto. Esta posición se origina —y, a su vez, se refleja— en la enseñanza primaria.

De entre todas las funciones del lenguaje que la escuela debe desarrollar —escribir, hablar, oír y leer—, la de leer es la más descuidada. La pedagogía tradicional considera que, cuando el alumno está en condiciones de proceder a la lectura de cualquier palabra que se le pone delante de los ojos —es decir, de repetir verbalmente lo que está escrito o impreso—, con ello ya se le ha enseñado todo lo que puede aprender sobre el tema y lo único que necesita para perfeccionarse es “práctica”. Se presupone que, como a lo largo de sus estudios deberá leer manuales y libros de texto cada vez más complejos, esa práctica terminará por brindarle al alumno la experiencia necesaria para encarar todo tipo de lectura en la forma más adecuada. En consecuencia, y tal vez, por ser una de las “habilidades básicas”, uno de los pilares sobre los que se estructura todo el quehacer educativo, la lectura resulta —paradójicamente— ignorada a lo largo de las etapas de la enseñanza posteriores a si aprendizaje en la escuela primaria.