PERCEPCIÓN LENTA DE
PALABRAS
Cuando
leemos lo hacemos de la siguiente manera:
“Palabra por palabra, de izquierda a
derecha y de forma zigzagueante”
Entre palabra y palabra existen espacios en blanco o
espacios vacíos. Estos espacios son denominados “distractores mentales”, por lo que interfiere en los procesos cognitivos
de nuestro cerebro disminuyendo los niveles de comprensión, retención y
concentración hasta un 30%.
¿Usted cree
que nuestro cerebro lee o ignora los espacios en blanco que hay entre palabra y
palabra?
Aparentemente los ignora, pero está comprobado que
nuestro cerebro los lee, los cuales los asocia con recuerdos, preocupaciones
imágenes del texto, olores, sonidos e incluso los relaciona con las palabras
que vamos leyendo.
Ejemplo:
Si estamos leyendo un texto en el cual encontramos la
palabra “playa” nuestra mente inmediatamente recuerda el verano pasado o se
proyecta al que viene, generando una distracción. Al igual sucede cuando en la
lectura se encuentra el nombre de alguna persona conocida y recordamos algo
relacionado a ella, por lo tanto, también nos distraemos.
Además está comprobado que tenemos una percepción lenta
de palabras (poca velocidad) en relación a la velocidad de nuestro cerebro (ya
que este trabaja a millón). Es como si manejáramos un vehículo a 10 km/h , ir a esa velocidad
nos permite contestar el teléfono celular, saludar a alguien, observar el
paisaje, cambiar de emisora en el autorradio, entre otras cosas; pero si fuera
a 80 km/h
o más, realizar todo lo anterior sería casi imposible, porque nos
estrellaríamos.
Igualmente sucede cuando realizamos nuestra lectura
tradicional, que es sumamente lenta ya que nuestro cerebro se da tiempo para
procesar todo tipo de información, ya sean ruidos, imágenes del texto, olores,
sonidos, etc., es así que nos hacemos distraídos y desconcentrados de por vida.
Pregunta:
¿Tenemos este mal hábito?
CORRECCIÓN DE LA PERCEPCIÓN LENTA DE
PALABRAS
La percepción lenta de palabras se corrige a través del
“reconocimiento por golpe de vista” logrando así una percepción lenta de
palabras, estimulando además la memoria fotográfica. Lo que vamos a lograr es
que el alumno ya no lea palabra por palabra de izquierda a derecha, eliminando
así de esta manera los distractores mentales, por consecuencia la distracción y
desconcentración, haremos primero que el alumno reconozca una palabra, dos
palabras, tres palabras y así sucesivamente, luego el alumno reconocerá bloques
de palabras, primero un bloque, dos bloques, tres bloques y así sucesivamente,
a través de un entrenamiento simple de flexibilización ocular.
Esta habilidad de reconocer por golpe de vista, es una
habilidad innata que todos tenemos, pero en algunos casos le ignoramos y en
otros no la entrenamos.
Ejemplo:
Ejemplo de los niños que aún no saben leer,
pero a pesar de ello pueden reconocer algún artículo que sea de su agrado, como
son chocolates galletas refrescos, etc. Esto porque los niños usan
principalmente su memoria visual para aprender colores y objetos para toda la
vida, pero también cuando aprenden significados, es algo que no olvidan.